Me & Bobby McGee

Me gusta bromear contigo mientras alimentamos nuestros cuerpos escuchando a Janis Joplin, en ese precioso momento en que las palabras empiezan a decir cosas que no queríamos decir y ellas deciden por sí solas la intención que han de poner. Me gusta mirar hacia el cielo y encontrar que la noche me regala un guiño, y estás ahí junto a mí, y aunque parezca tonto tú también lo ves… Me gusta que me acaricies la espalda cuando nos tumbamos en el sofá por las noches a mirar aquel rectángulo que proyecta las imágenes de personas que se nos han hecho más familiares que nuestros parientes. Llenamos el silencio sin palabras. Me gusta salir al patio porque adentro no me dejas fumar, y meter los dedos en la tierra para sentir que anclo en este plano mientras me fumo tu aliento y saboreo tus labios. Me gusta que me observes en el baño, igual yo finjo que no se que estás… Me gusta que me muerdas con los ojos mientras paso las hojas del periódico de ayer. Me gusta que te metas a la ducha y me regales una cascada de burbujas cuando ya no escucho nada…Sólo siento.

¿Qué es lo que entra por el oído y va directo al corazón?

“La función primaria del oído es la de convertir un patrón de vibración temporal, que se produce en el tímpano, en una configuración de movimiento – ondulatorio – en el espacio, que se genera en la y éste, a su vez, en una serie de potenciales eléctricos en las neuronas aferentes cocleares. La frecuencia de un sonido está representada por el sitio de la cóclea donde se originan las neuronas que éste excita, y su amplitud por la intensidad de la descarga de estas neuronas y también por el número total de neuronas que se activan”.

Dejando de lado toda esta palabrería científica lo que estoy segura en afirmar es que no puedo vivir sin música. No. Y estuve buscando estudios que explicaran de manera lógica de qué va esto de los gustos musicales, pero todo es un amplio rollo de magnitudes incomprensibles. De manera resumida, y pasado ya por mi filtro, el asunto es que la percepción del sonido estimula ciertas zonas de la matriz neuronal y hay combinaciones que resultan agradables y lo contrario.

Hay teorías que tratan de atribuir una connotación social, racial o geográfica al gusto musical, sin embargo yo cada día despierto con una musiquita por dentro y con ella paso el resto del día. En cuestión de gustos musicales puedo decir a viva voz que soy pirata, me gustan todos los géneros que conozco. Claro que hay exponentes que para mí sobresalen dentro de cada renglón, y si tuviera que elegir sólo uno de ellos, que sea el que me hace sentir más dentro de mi piel, ese sería el blues…

Para mí la música viene a ser igual que el lenguaje, una forma de expresión, y sí siento que cada vez que prefiero escuchar determinado género antes que otro depende totalmente de mi estado anímico, el actual o el que quiera crear.

Mi piel responde al flamenco, tanto a las voces como a los ritmos, erizándose en toda su extensión; lloré en el Yankee Stadium la primera vez que escuché un merengue cuando un dominicano le tocaba el turno; no puedo trabajar escuchando reggae o reggaetón porque la mitad inferior de mi cuerpo empieza a moverse sola; siento el clímax del cuerpo escuchando a Pat Metheny o Ella; no se me borra una sonrisa tonta si estoy escuchando a Pedro Guerra; siempre lloro con Silvio, pero lloro distinto que cuando oigo a Piazzolla; a veces siento que Morrisey y yo vivimos vidas paralelas; comparto la rabia de Garbage; cuando escucho salsa o son la boca me sabe a cerveza…Me hincho de orgullo con mi himno nacional…

No se, quizá sea que tengo el alma de blues o de flamenco o de merengue, o de la mezcla que hacen el ritmo y el sonido, quizás sí sea porque soy caribeña e isleña, o simplemente sea porque algunos seres humanos desarrollamos la sensibilidad de vibrar al ritmo de la música que nos toquen… En lo que más concuerdo con el filósofo es que “Sin la música, la vida sería un error”…

Love will tear they apart, again: When there's not Joy at all

When the routine bites hard
And ambitions are low
And the resentment rides high
But emotions won’t grow
And were changing our ways,
Taking different roads
Then love, love will tear us apart again

Why is the bedroom so cold?
Turned away on your side?
Is my timing that flawed?
Our respect runs so dry?
Yet there’s still this appeal
That we’ve kept through our lives
Love, love will tear us apart again

Do you cry out in your sleep?
All my failings expose?
Get a taste in my mouth
As desperation takes hold
Is it something so good?
Just can’t function no more?
When love, love will tear us apart again

Esta canción está dedicada a un par de amigos que de un tiempo a esta parte han venido confrontando problemas en su matrimonio.

El sabor del final es tan amargo, y a veces es tan difícil de aceptar que algo que fue bello puede tener un final diferente al que soñamos. Sin embargo, puede que dejar ir sea la mejor opción cuando el respeto está perdido, cuando después de tantos buenos momentos vividos el saldo es negativo a causa de nuestros apasionamientos y mezquindades, de nuestro infantil, pero muy humano, amor propio herido, de esa suerte de egoísmo mal enfocado que distorsiona nuestra capacidad de juicio…

Y yo digo, que qué pena, que no me gustan los finales tristes, que prefiero que todo permanezca dentro de mi burbuja rosada, donde todo es perfecto y bonito… Pero aferrarnos solo complica más las cosas, reconozco que es bastante duro el proceso de aprender a amar sin amarras, creo que es (está siendo, en realidad) parte de una continua evolución de mí misma que involucra a su vez esto de “ser” humana, y me ha costado muchas pataletas y que me tilden de loca y de que no me importa nada y de que soy muy extraña… Quisiera explicarles todo esto a mis amigos, los quiero tanto, aprendí a quererlos como pareja, primero, y luego individualmente, y son personas tan especiales que deberían tener lo mejor de este mundo y de los próximos dos que puedan venir… Quisiera encontrar cómo confortarlos, ayudarlos con sus miedos, poderles pasar algo de la poca experiencia que ha tocado mi puerta y mi corazón acogió… Quisiera explicarles que cada relación es elegida por nuestras almas para aportar a nuestro crecimiento y a nuestra aspiración de hacernos semejantes a Dios, por lo que depende de nosotros sacar lo máximo de cada una… Quisiera hablarles de Buda…Quisiera poder decirles tantas cosas…

Por ahora sólo puedo brindarles el oído de mí corazón y pedir que el mismo amor que han sentido uno por el otro, siendo energía, se transforme a su favor y logren trascender el mal sabor del momento y que el viento esfume sus lágrimas, y la compasión y el respeto mutuo primen en sus decisiones.

Gracias... Totales

Tenía, por intuición o feeling o como quiera que sea llamado, la certeza de que el grupo de “bloggers” que quedamos para reunirnos el viernes sería una mezcla heterogénea de seres humanos creativos, poseedores de profundos talentos y una elevada inteligencia. Personas con todo lo que necesitan para ser cualquier cosa que decidan ser…

Pude respirar, y lo agradezco sobre todo a Mich que hizo que todo esto fuera posible, la fortaleza, la confianza, la autenticidad que dejan entrever a través de lo que escriben sus corazones en cada post, y llevarlo a un plano mucho más personal, distinto.

Me siento orgullosa de haberlos conocido, a cada uno de ustedes. Tengo tendencia al aislamiento pero me da gusto compartir con personas capaces de enfrentar a los desafíos de la vida con coraje y fortaleza.

Fue una noche de gratos descubrimientos, de conversaciones interesantes y de disfrutar de una forma básicamente sana.

Sólo puedo decir algo más desde lo más íntimo de mi corazón: Que se repita!

Voyeur

Ayer te observaba como si no estuviera presente. Como si fuera un fantasma sentada en una silla blanca de plástico. Pero al parecer mi mirada fue tan densa que me miraste. Me gustó esa mirada. Mucho. Entornaste los ojos, desenfocando y enfocando y tragando en seco, como de susto. En verdad mirarte es como mirar una serie en la tele nunca se sabe si sueñas o ves lo que va a pasar el día de mañana. Y no hablas, no, si resulta que a veces enmudeces como una tapia. Igual te regalo una sonrisa, porque te la mereces…

Sin embargo intento refugiarme dentro tuyo a contar margaritas, esperando que sea la última vez que tenga que hacerlo. Además, cuando tus ojos atrapan los míos me siento a salvo, y al mismo tiempo me provoca un saltito en el estómago y casi acto seguido me fumo una estrella de fuego y a través del humo vuelvo a observarte sin temor a lo que pueda venir después.

La realidad desaparece me agacho y me cobijo otra vez en tu interior, como una intrusa, sin que lo sepas... Pero paso las hojas de una revista de chicas y finjo estar anestesiada con la música de los Blink 182 en mi IPod.

Ya no quiero comer sola...

Milka no quiere que me suscriba a un programa que ofrece una empresa internacional que garantiza que me presentaría un caballero por mes, durante un año para reunirnos a almorzar e iniciar lo que podría ser una relación que trascienda un poco la amistad. El asunto va de la manera siguiente, elijo una serie de características que me resulten interesantes, y para mi sorpresa el perfil es bastante amplio, ya que combina factores de la personalidad y meramente físicos. Por otro lado, te sometes a una entrevista “confidencial” en la que ellos te ayudan a descubrir qué es lo que en verdad te interesa en un compañero. Lo que pasa después es que la compañía cruza información, basándose en su experiencia profesional seleccionan las cualidades que son compatibles entre ambas personas y a veces recurren a sus instintos. Te organizan una cita en un restaurante para almorzar, y tan pronto regreses de ésta, llamas a la compañía y reportas tu impresión de lo que pasó durante el espacio de tiempo que compartieron, si ambos están de acuerdo, puede ocurrir una segunda cita, si no es así, esperas al próximo mes hasta que te presenten a alguien más.

A mi entender, es como un juego divertido, por el que pagas una suma en US$ más o menos importante, y te garantizan que obtendrás lo que andas buscando, siendo una especie de filtro, por lo que pierdes menos tiempo y te saltas el paso de los cuentos de camino y la ostentación de características que en realidad no se tienen pero que sabemos que al inicio de una relación siempre mostramos la cara más linda y a veces incluso desvirtuamos un poco la realidad.

Según mi amiga no se diferencia en nada de las casas de cita de antaño en la que apostabas tu honra como ser humano y se vendían una serie de favores de los que mitigan pasiones y deseos del cuerpo. A mi me hace tanta ilusión pensar que pueda reunirme con alguien sólo para almorzar, que aunque después pueda tornarse distinto el caso, de inicio es únicamente la inocencia de una comida con un desconocido que puede tener intereses comunes a los tuyos y al que te sacarás de encima sin dar muchas explicaciones si no es de tu agrado o si resulta ser un maniático.

En suma, pienso que en cada situación se paga el precio, si me suscribo pago un precio cuantificable en dólares americanos; si continúo el esquema tradicional de cortejo, también pago el precio, que se mide en llamadas incómodas, acceder a reuniones que no quieres tener pero que igual vas por no herir al otro, descubrir que en verdad puede que la mezcla entre lo físico y la personalidad no es la que esperabas, y un sinfín de momentos evitables.

Yo digo que vale la pena! Dejando de lado las trivialidades que involucra esta oferta, y que me vale el permiso de ser trivial porque a mis años cada vez quiero perder menos tiempo y sacarle el mayor provecho a mis momentos de gozo, lo importante para mí es seguir adelante y abandonar mi ostracismo que ya raya en tontería, que imagino que de tanto experimentar conociendo prospectos, de una manera o la otra, eventualmente conoceré personas maravillosas que aporten sabor y color a mi vida.

De más está decir que ya estoy cansada de almorzar sola!

Astronomy 101

Hoy se cayeron las estrellas del techo de mi habitación, en vano traté de recogerlas y volverlas a pegar… Otra vez traté de enamorarme… Al parecer lo que no ha llegado es mi tiempo… Miré al cielo, consulté las estrellas, que amablemente siempre me ofrecen respuestas cuando los caminos de la lógica parecen torcidos y las leyes de Probabilidad se ensañan en mi contra. Todo parecía favorecerme, y es que hace tiempo no me conseguía con un galán como el que me estaba poniendo Papá/Mamá Dios en el camino.

Pues resulta que como las niñas, de cualquier edad, nos dejamos engañar cuando queremos, quise dejarme engañar… Y qué bueno es cuando te engañan tú sabiéndolo, es como si el que estuviera engañando fueras tú. Me dejé llevar, y he vivido de los mejores momentos de mis últimos tiempos. Lo malo es cuando a veces olvido que se trata de un juego y olvido los pasos que no debo dar y digo las palabras que no debo decir. Es cuestión de tiempo, ya lograré obtener la maestría en amores efímeros.

O quizás son ciertas las palabras de Bosé con esto de que nunca sopla el viento a favor cuando se trata del amor y pretendes ir deprisa…

Pegaré mis estrellas con Crazy Glue y seguiré consultándolas, teniendo claro que no es al cielo que estoy mirando, en realidad sólo es el techo!

La lección que me dio el Swami K a propósito del espejo de Mich

- "Cuando mires a tus compañeros, procura mirarte a ti mismo", dijo el maestro al discípulo.

- "Pero, ¿no es una actitud egoísta?", cuestionó el discípulo. "si nos preocupamos por nosotros mismos, jamás veremos lo que los otros tienen de bueno para ofrecer".

- "Ojala siempre consiguiéramos ver las cosas buenas que están a nuestro alrededor", contestó el maestro, "pero, en verdad, cuando miramos al prójimo estamos sólo buscando defectos. Intentamos descubrir su maldad, porque deseamos que sea peor que nosotros.

Nunca lo perdonamos si nos hiere, porque creemos que jamás seríamos perdonados por él. Conseguimos herirlo con palabras duras afirmando que decimos la verdad, cuando apenas estamos intentando ocultarla de nosotros mismos. Fingimos que somos importantes para que nadie pueda ver nuestra fragilidad".

"Por eso, siempre que estés juzgando a tu hermano, ten conciencia de que eres tú quien esta en el tribunal".

Jesús dijo: "El que esté libre de pecado que tire la primera piedra".

Compartido por Swami K.

These are the days of our lives

"Sometimes I get to feelin’, I was back in the old days - long ago When we were kids when we were young, things seemed so perfect - you know The days were endless we were crazy we were young, The sun was always shinin’ - we just lived for fun Sometimes it seems like lately - I just don’t know, The rest of my life’s been just a show."--Freddie Mercury, These are the days of our lives

These are the days of our lives es una de mis canciones favoritas de este artista, y ni siquiera se por qué porque en verdad él no es de mis favoritos habituales, pero el otro día alcancé a ver el video en la tele y recordé lo mucho que me gusta este tema, a pesar de lo triste que se ve Freddie Mecury en el mismo.

Al mismo tiempo pensé en que a pesar del deterioro notorio que muestra su físico, estas letras son sumamente inspiradoras y él interpreta magistralmente esta inspiración y en un momento su sonrisa decadente exhibe una especie de motivación (por ejemplo, en la parte que mira a la cámara y le dice que aún la quiere) a seguir adelante, e incluso a perdonar y agradecer a nosotros mismos por haber hecho de nuestras vidas una gran experiencia.

Guardando las diferencias, porque a Freddie no le cargo las chancletas, todos mis respetos a su genialidad, cuando miro en retrospectiva mi vida, también veo con añoranza los días pasados como días de gloria, también cuestiono si en cada paso que he dado en mi vida pude haberlo hecho mejor o realizo todo un análisis de los “what if” que se me vengan a la mente, y al mismo tiempo dentro de algunos matices tristes puedo ver que para mí, en cada momento el sol siempre brillaba…

When you're smilin' the whole world smiles with you!

En una ocasión mi sobrinita me sorprendió al decirme que ya conocía las palabras mágicas. Intrigada por el asunto, quise saber más y la interpelé al respecto. Para mi sorpresa, las palabras mágicas que aprendió, para mí eran ampliamente conocidas: “Hola” y “Gracias”. Al decir cada palabra a mi joven sobrina (sólo tiene 4 años, pero los cuenta con tal orgullo como una anciana honra sus canas) ví que sus ojitos avellanados destellaban como si en verdad estuviera hechizándome, y no se si porque en cada ocasión sus palabras se acompañaban de la mejor de sus sonrisas pero sentí como si me hubiese hablado un “sabio” un “maestro” o algo así.

Después de un rato de tontear con ella tratando de llegar a un nivel más profundo, pensando que no podía ser algo tan sencillo, reflexioné un poco sobre el asunto y decidí hacer un experimento… La primera vez, traté por una semana, prodigando las palabras mágicas a diestra y siniestra; el resultado es sorprendente, y lo puse en práctica al iniciar un nuevo empleo, ya llevo nueve meses practicándolo, y el resultado lo disfruto cada día. Pero, sobre todo hoy, hoy cuando una de las conserjes me cambió el nombre y me bautizó “Feliciana” porque dice que soy la persona más amable del piso y que siempre que busca mi cara encuentra una sonrisa y me dijo que no imaginaba lo bien que le hacía sentir mi sonrisa y que a veces pensaba en esa sonrisa cuando estaba triste...

Les puedo contar que me conmovió tanto que casi lloro, sin embargo mi repuesta fue un simple “gracias” acompañado de mi mejor sonrisa. A veces no se imaginan el horror que llevo por dentro, o desconocen la cantidad de trabajo que tengo cada día, o el tapón que tuve que atravesar para llegar hasta el trabajo, o que no tengo un chele para ese día y los dos siguientes…Pero nada, nadie tiene la culpa de mis pequeñas tragedias personales y al darme cuenta de que dando tan poco recibo tanto a cambio… Vale la pena probarlo, después de un tiempo llegarás a sentirlo!

Matches does not match

Y parecería que estuviara predestinado, llega el momento en que envías un mensaje diciendo: “Qué tal? Qué haces esta noche?”. Y puede que la espera se haga interminable esperando esa llamada, ese mensaje... O peor aún que recibas una respuesta polar que resulte más vergonzosa que la no respuesta.

Pero a quién no le ha pasado? Me he visto contar compulsivamente los palitos dentro de una caja de cerillos, pone que hay más o menos 45, pero siempre hay 47...

De pronto te involucras en un intercambio de sms... Esperas unos días y la paciencia parece haberte abandonado. Apuras las horas pensando en si lo haces o no. Ya no tienes esperanzas. Tratas vanamente de enredarte la cotianidad, la vida en la oficina, las tareas del hogar, el libro que dejaste por mitad...

Que va! Si hasta borro tus mensajes, te borro de mis contactos en el Messenger y empiezo el proceso me-olvido-para-siempre-de-ti-y-no-te-llamo-más...

Prendo otro cerillo y con este un cigarrillo y me diluyo detrás del humo del tabaco para ocultar mis tontas lágrimas...

Feeling Human Again

Recuerdo gratamente la primera vez que ví la película Someone Like You, me gustó tanto que la hice mía. En mi ejercicio por recrear los momentos agradables en mi vida, la repetí anoche, y volví a sentir tantas emociones intensas que en un momento sentí que se metía en mi cuerpo, se inflamaba y colapsaba el nudo en mi garganta.

Recuerdo en particular la escena en que el personaje principal va al médico a pedirle que extirpe su hipófisis una vez se entera de que es la responsable de los recuerdos y olvidos. Hay momentos en que quisiera hacer lo mismo, es la verdad. Aunque creo que lo que en verdad padezco de una especie de sinestesia, desde muy joven tiendo a enredar los sentidos, casi siempre cuando evoco un recuerdo no solo es imagen o solo sonido o solo sabor, más bien se mezclan y se convierten en una interesante maraña olfativa, gustativa, visual, auditiva y táctil.

Vale decir que tener este “talento”, si es que puede ser llamado así, a veces puede volverse en contra tuya, pues los recuerdos vienen malos y buenos con la misma intensidad, recordando a veces cosas que no quieres recordar y vuelves a sentir las mismas cosas para bien o para mal…

Sin embargo, sentir, por el simple hecho de sentir es ya una gran cosa. Sentir es lo que permanece en nuestra memoria, y porque lo sentimos podemos recrearlo, por tanto existe nuevamente en nuestros mundos particulares y lo inmaterial puede volverse tangible.

Porque siento, puedo pasar de un plano a otro y mi existencia carece de límites. Es maravilloso sentir con los cinco sentidos apreciando cada uno en toda su dimensión y enredarlos y oler una canción o escuchar un color…

La inhumanidad se pasea con tanta frecuencia por aquí que a veces olvido lo delicioso que es el simple hecho de ser humana.