lunes, junio 28, 2010

I must confess...





Se conocen como pecados capitales los defectos de carácter humano que se contraponen a las virtudes… Me anoto con otro…

Si, no puedo seguir ocultándolo, estoy siendo infiel, y de la peor de las maneras. Mi instinto animal se ha burlado de mí…

Siempre me dije a mi misma que no iría por ahí hecha un muro de lamentaciones, aguantando toda suerte de dolores y angustias; no podría decir que lo he logrado, pero me he pasado la vida tratando de no caer en ese vicio indeleble de la auto conmiseración. He jugado todo tipo de juegos, batallas campales conmigo misma, nunca me sentí endeble, al menos no como ahora.

He violado mi principio más genuino, estoy haciendo algo que no me gusta solo por soberbia. Creo que es el más ridículo de todos los pecados, quien querría sentirse diabólicamente astuta siendo la más imbécil del reino humano (si es que caigo en esta categoría)

Me he dejado llevar por lo superfluo, desvanecida ante los destellos de locura que me brindaba la seguridad de dar una lección y he terminado recibiéndola; pero de qué manera…

Que cada cual aprenderá lo debido, y no me atrevo a expresar que me siento triunfadora, porque temo estar cayendo en lo mismo que confieso.


Lo confieso, me estoy siendo infiel a mí misma.

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1 Comentarios:

Blogger Agne dijo...

Ser infiel a uno mismo...es un sentimiento...difícil de llevar, pero no es imposible de eliminar.

Ánimo!

Besitos & Sonrisas

10:42 a. m.  

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