Birthday Wish List. November 16, 2006.

Como ya es inminente, es cuestión de un par de días, y como soy tan complicada de complacer, decidí hacer mi lista de regalos para mi cumpleaños, algunos tienen hasta quién debe dármelo y dónde encontrarlo, y de paso le hago la vida más fácil a uno que otro amor.

Quiero tres películas románticas - ridículas para mirarlas con mi sobrina Gala (10), deben venir con pañuelos desechables para lágrimas y mucus, porque tendremos muchos, y un montón de drama que nosotras mismas pondremos cada vez que una pareja se bese y un paquete galletas Oreo, de chocolate, con sendas tazas de leche...

Quiero una hora viendo los Power Rangers con Angel (6) mi sobrino, pero tiene que ser abrazados, porque si no, no es lo mismo... Además, él tiene que discutir conmigo, y no dejarse abrazar ni dejarme que le llame guapo, ni que le diga que es el sobrino de seis más buenmozo sobre la Tierra.

Quiero un episodio del Avatar, uno de Scooby Doo, uno de Danny Phantom y dos de los Padrinos Mágicos con mi sobrina Vera (3) y verlos desde que llegue de mi trabajo, ella siempre me esperaba detrás de la puerta y trataba de asustarme, y yo siempre hago como que me asusto y terminamos abrazadas viendo la tele hasta que se me duerme encima...

Quiero que mi sobrina María José (1), me aviente besos al aire y me enseñe los cinco dientes que tiene, es la sonrisa más bella del mundo y que se prive de la risa cuando yo le hago un guiño.

Quiero que mis sobrinos no-natos, sigan hablándome tal como lo han venido haciendo, me gusta estar en contacto...

Quiero que mi hermano Taby, me regale un abrazo y me diga que me quiere, eso solo puede encontrarlo en su corazón, hay cantidad para mí, yo lo sé.

Quiero que mi hermana Clovis siga siendo quien es, como es es perfecta. Quiero que me haga unos Secret Kisses rellenos del cariño y de las preguntas que nunca me hace...

Quiero que mi hermana Marg, me llame por teléfono y me diga que me quiere mucho, que aunque yo lo sé, siempre es bueno escucharlo de las hermanas menores.

Quiero que Mamá y Papá, me regalen ser felices cada uno y preocuparse menos por mí o por cualquiera de los demás. Pero esto tiene que venir envuelto con lazos de cariño y perdón.

Quiero que Ivette, me llame y me diga cualquier cosa, ella sabe lo vale para mí un "Feliz cumpleaños tía Rosi".

Quiero que tía Carmen, me envuelva en un papelito brillante el modelo a seguir que siempre ha sido para mí, pero que lo haga tranquila, con paz en su corazón.

Quiero que Patricia me regale su amistad, que pueda ver que seguimos siendo las mismas, y que en la tarjeta me ponga "Rolla".

Quiero que Abuela Margarita me regale un abrazo y un beso en la frente y que me diga que soy la niña más linda del mundo, aunque ni sea niña ni sea linda...

Quiero que Abuela Luchy me haga un morirsoñando, del tamaño de la sed que tiene mi corazón de hacerlo... Y que después que lo haya hecho me pregunte si ya me lo hizo, como mil veces!

Quiero que Ney, me de un abrazo fuerte y me pregunte que qué onda, me dibuje una florecita y me felicite y me prometa que estará bien.

Quiero que Michelle y Chichí, Persio, Raymer, Eleonor, Fareh, sigan estando ahí, hasta que ellos quieran estar... Creo que no puedo pedirles más...

Quiero ver a todos los amigos que no menciono aquí para no hacer esto más largo, pero si no los veo, el mejor regalo sería que me llamen, me harán tan feliz con un par de pesos en llamadas a mi celu o un correíto electrónico...

Si cuento con todos estos regalos me tendrán que poner en la lista de las personas más felices del mundo, si es que existe.

Here Is Where I Cross My Fingers

Un rayito de sol despuntaba en mis ojos, recordándome que había llegado el día. El televisor seguía sin funcionar, lo supe porque de vez en cuando trató de sintonizar a ver si encontraba algo que capturara su atención. Busqué cobijo en la oscuridad, pero las luces seguían encendidas, me lamenté sin sentido por el deseo de algo que nunca fue. Sin embargo, traté de equilibrar mis ánimos entre luces y sombras, sintiéndome feliz de haber sido una mácula más sobre el lienzo que servía de tapa al amable y acolchado testigo de aquella noche. Al que hay que agradecerle que sea sordomudo. Soportó toda nuestra charla, vivió parte de nuestros sueños, no sintió celos cuando su mano entrelazaba la mía, que sostenía ilusiones rídiculas mientras me pedía que le mirara a los ojos…

Y entre besos, abrazos, tactos, contactos, se erizaba mi piel, perdimos el olfato, olvidaba mis sueños, se congelaba mi Fénix, lo miraba a los ojos y luego al ombligo.

Cuando llegó a aquel sitio, donde viven los recuerdos confusos de fantasmas calmados, ciegos, rezando por la eternidad, empezaron a tropezarse unos con otros y subieron como locos a mi mente. La expectativa de un día perfecto. Travestí mi alma, y preferí seguir sintiendo que estaba viviendo la vida de alguien más, un alias, sin identidad, cambiando las intenciones rotas por unas mejores…

Cierro los ojos y sigo recordando esta nueva mirada, que reflejaba la necesidad de ser protegido, de sentir, de utilizarme, de hacerme sentir. Y si ya no había esperanza en mí, no lo pensé, nos abrazamos y me permití creer que la había en él.

In my room

Hay días en los que sólo quiero estar en mi habitación, y esconderme del mundo, y esconderme de tí... Esos días sólo busco esconderme entre los pliegues de mi almohada, y volverme tan chiquita como Alicia... Y fundirme en el colchón y cerrar los ojos y cerrar los puños y golpearlo fuerte, que sería como golpearme a mí misma... Y llorar de rabia y bañarme en lágrimas saladas como el mar y escuchar el silencio de los peces y al fin soltar mi respiración y descansar...

Navegando en mi mente quisiera encontrar un recuerdo feliz para preguntarle qué hacer en esos momentos o encontrarme con aquéllos que piensan que yo soy genial y sentir simplemente el calor de un abrazo o encontrar un cachorro agitando su rabo en señal de cariño... Pero vuelvo. Encuentro lo mismo. Encuentro la calidez de mi alma solitaria y la tibieza de mis lágrimas y sólo se me ocurre cantar una canción que me haga feliz.