martes, diciembre 12, 2006

Thinking


¿Qué o quién soy? No sé, creo que enredé la desconfianza con la gripe, con el cansancio, con las ganas ausentes… Siento la tibieza de unas lágrimas que me llegan hasta el pecho, que me aprieta y me pregunta dónde estás o dónde estoy, no entiendo bien…

Cuando mi vida la entendía entre cuadrantes, cuando todo estaba escrito, cuando el tiempo era lineal, cuando mi agenda era mi diario, era sencillo saber quién era y qué cosas quería… Con un golpe de ojo podía conocer mis coordenadas, mi orientación, mi rumbo… Cambiaron las metas, los anhelos, cambié yo, solté mi reloj y perdí mis agendas…

¿Me perdí a mí misma? No, cambié, sí, cambié. Cambió mi escenario, cambiaron los sentimientos y las personas, cambió el pensamiento, cambió mi talla de vestido, cambiaron los besos…

Caminé, avancé, aunque no necesariamente en línea recta y sin tener muy claro frente y reversa. Pasando de la euforia a la anestesia. Dejé de hablar un idioma con la extraña sensación de no saber quién soy, pero aprendiendo a ser menos impulsiva y más reflexiva... Rompí unos cuantos apegos que después mimetizaron en dejadez: si te quieres quedar a mi lado, bien, y sino, bien también. Empecé a mirar hacia fuera y hacia adentro deseando la libertad a cualquiera y no amarrarle a mi demencia y a no atarme a la de nadie…

¿Qué quiero? Aspiro ahora encontrar a alguien como yo, que me permita comprobar que los besos, los abrazos, las caricias y las palabras son de verdad, que no son sólo besos, abrazos, caricias y palabras... Que “de verdad” tiene sentido cuando te parten el alma, cuando lo que sientes está muy dentro pero exuda a lo externo…

Busco un soñador que comparta sus sueños conmigo, un amante que ame ser amado, un calor que preste abrigo al frío de mi alma, un valiente que camine conmigo, hacia delante, hacia atrás, en círculos, como sea, solo conmigo, disparando besos y sueños...

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sábado, noviembre 11, 2006

...That sinking feeling


Sus ojos se abrieron demasiadas veces durante la noche. A pesar de haberse tomado medio blister de Alplax. Despertó sientiendo como si todo el dolor de sus años hubiese llegado de un golpe, pero no tomaría calmantes, y no sólo por lo de las alergias, esta vez quiso sentir el dolor y retorcerse en él...
Con su primer aliento tuvo la sensación de que podía acabarse el mundo y le daría lo mismo. Sólo cifraba sus esperanzas en esa llamada... No pudo pensar en nada ni en nadie, ni hacer las miles de listas mentales para salvaguardar a aquellos que quisiera que sobreviviesen en caso de desastres... Hacer listas había sido su "deporte" favorito desde que era una niña.
Pero hoy sentía dolor al respirar, hoy sentía dolor de haberse despertado y estar viva...
Hoy por más esfuerzo que pusiera se le hacía muy cuesta arriba mantener la sonrisa. Total, en días como estos le importaba un pito que sus padres la vieran llorar. "Ojalá no me traigan a la niña". Fue lo próximo que pensó, al darse cuenta de que rodaban por sus mejillas tantas gotas de agua salada que podían convertirse en el mar...
Como cada día revisó su agenda, sintió como si se estuviese hundiendo bajo una lista de cosas pendientes más grande que el cielo. Su lista de deseos insatisfechos se había hecho muy larga, en su boca y en su corazón sólo quedó amargura. No pudo mirarse a sí misma a los ojos...
Encendió la tele y el radio, abrió la ducha y probó la temperatura del agua, dándose fuerzas a sí misma respiró profundo, y a la cuenta de tres se metió a la bañera pensando: "hoy lo único que quiero es que me escriba, me llame o me encuentre esa sola persona". Mientras, sin saber si era el radio, el televisor o solo su cabeza escuchaba una alegre melodía: "All the ducks are swimming in the water, fal-de-ral-de-ral-da"...

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