Hey Jealousy

Anoche estuve con unos amigos viendo una película que me fascinó, hacía tiempo que no experimentaba este tipo de placeres. La peli es una comedia romántica de Subiela, Lifting de corazón, buenaza a mi juicio, y justo lo que necesitaba, pues mostraba paisajes hermosos de Buenos Aires y de Sevilla.
El tema no cansaba, los diálogos no eran pesados, los tintes románticos me dieron ganas de estar enamorada como tonta, las partes cómicas me desprendieron carcajadas... El punto es que luego de mirarla y ya llevándola a mi interno, me puso a pensar en los celos. Pues la trama principal gira en torno a un episodio de infidelidad.
Los celos son algo que nos mueve al inicio de los tiempos, son sentidos por seres humanos y por animales... Son un mecanismo de defensa primitivo que se dispara cuando sentimos que está habiendo o puede haber una intromisión en nuetro territorio.
Los celos por definición van opuestos a la confianza. La consecuencia de ellos es letal, genera un ábanico de emociones que van desde la vigilancia, acechanza, rabia, tristeza, humillación, abandono, violencia, alejamiento...
Y viendo hacia atrás, recuerdo más de una canción que ha sido escrita a partir de este sentimiento tan perturbador, tan inquietante... En verdad, cuando éste se apodera de nuestro ser puede llegar a ocuparnos por completo. Lo digo precisamente por mí, pues en una ocasión, probablemente la única, me ví envuelta en el llanto, sentí que espiaba, que buscaba atar los cabos sueltos en todo, buscaba trasfondos, intenciones ocultas, frases inconclusas, comprobantes de tarjetas, números celulares, investigaba situaciones reales o potenciales...Uff! Que es sumamente agotador ser celosa... A partir de ahí me dije: No más. Me tomo estas cosas con una sonrisa...
Y viene a mi mente una frase, cuyo autor no recuerdo, que dice que los celos por lo general son infundados, de otra manera son cuernos!
Etiquetas: abandono, amigo, infidelidad, sonrisa, tristeza