Si te decides dejar de ser anónimo podría contarte que he organizado mis iTunes, y elegí unos cuantos para que los escuchemos juntos. He hecho unos playlists con canciones para los dos: unas para hacer el amor, unas para el desayuno, otra para cuando estemos alegres, otra para estar con amigos... Que si resulta que no te agradan, podremos organizar otras más. Desempolvé mis libros de poesías y ya estoy memorizando algunas, para compartirlas contigo en las noches de vinos. Puse en orden alfabético las películas y estoy recuperando las que he prestado, para que tengamos entretenimiento cuando sobren las palabras y nos duela el cuerpo... Aún no sé si compartimos el mismo gusto pero intuyo que así es... Ojalá te entiendas con Pocho, mi perro, porque sería estupendo tener dos amores que se agraden, además al igual que tú él es irresistible. Ojalá no te moleste que yo fume tanto, pero debes saber que puedo negociar hasta tres, y si es demasiado, quizás me quede solo con el de después del amor... Quiero que sepas que el café me gusta amargo y que no soy del tipo que se impresiona con flores y dulces, ni conversaciones banales. Que sepas que, para mí, lo más sexy no es una cara linda, ni un auto veloz, ni la denominación de los papeles en tu billetera, sería más bien una mente brillante, una conversación interesante... Que me gusta hablar por horas y que me río demasiado, a veces por nada. Espero que no te importen mucho las marcas que los pasados amantes dejaron en mi corazón, y que si se acaba, o no nos gustamos al conocernos mejor, los recuerdos serán míos, te puedes quedar con todo lo demás.
Etiquetas: Amor, café, flores, película, recuerdos
Tócame, simplemente...
