viernes, agosto 25, 2006

En los brazos de Morfeo quisiera estar...


Cuenta la mitología griega que Morfeo, hijo del Sueño (Hipno) y de la Noche (Nix), se mostraba a las personas dormidas durante la noche para trasmitirles los mensajes de los dioses y velaba que nadie despertara de su letargo a su padre, además hizo unas cuantas bellaquerías por estarse llevando de Hera, según me enteré…

Hace ya unos cuatro años que experimento dificultades para dormir, aquel que disfruta el sueño reparador y placentero no tiene idea de los demonios con los que me enfrento… Morfeo se ha olvidado de mí, me perdió el cariño, ya no viene más y las pocas veces que viene es como si no estuviera…
No me consuela, pero es importante saber que un tercio de la población mundial adulta comparte mi sufrimiento. Y vale decir que sus efectos son devastadores, van desde los pequeños pliegues en mi piel que me saludan con mayor vehemencia cada amanecer; la fatiga, letargo, falta de energía en general, que perpetua el círculo vicioso, pues para combatirla echamos mano a cualquier estimulante; falta de concentración; irritabilidad, ansiedad, y en general una serie de síntomas que nos impiden sentirnos con la agudeza mental y la disposición física para el combate diario.
En teoría, para dormir sólo se necesita inconsciencia, secreción de melatonina y una disminución del pulso cardiaco, pero yo se lo que es dormir sin sueño, conozco el sueño etílico, el narcótico, se lo que es estarse muriendo del cansancio físico y que el cerebro no agarre la onda. He practicado auto hipnosis (por un tiempo me funcionó), respiración centrante, relajación yoga, he tratado recrear la noche más oscura, me he ventilado los ojos, he probado innombrables tisanas e infusiones, píldoras de melatonina, de tilo, valeriana, té de lechuga, baños de inmersión, el vaso de leche tibia con miel, literatura densa cuando ya estoy tumbada, echarme sobre el lado izquierdo, la técnica de sentir, escuchar y recordar cinco cosas mientras cierras los ojos, contar las ovejitas (no me funciona, soy obsesiva con los números) poner la tele con los colores oscuros y el sonido casi inaudible… Bueno, creo que casi todo lo que he investigado o me han recomendado amablemente, ya lo he probado.
El punto es que, y aunque los científicos de Viena acaban de negarlo, los momentos en que puedo encontrarme con Morfeo y entregarme a los placeres que me ofrece es cuando el lado derecho de mi cama está ocupado.

2 Comentarios:

Blogger Goyitrina dijo...

He sufrido de insomnio en menor proporcion(un par de noches, maximo), pero la verdad es que para mi soñar es una de las mas geniales formas de vivir, inactiva, rara, pero bella.

5:20 p. m.  
Blogger Desendilgada dijo...

Ciertamente, soñar es hermoso... Parece que me estuvieran cobrando todo lo que sueño despierta!
Gracias por venir!

8:24 a. m.  

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