Dreaming silly dreams...

Se supone que cada noche soñamos mientras dormimos, en diferentes intervalos y en diferentes grados de profundidad, según tengo entendido, y cada quien tiene su propio patrón de intervalos que oscilan entre media hora y hora y media. Esto ya lo han estudiado científicos y hay profesionales que le conectan montones de cablecitos y les pagan para dormir y observar todo lo que le sea posible a la ciencia a través de los mismos. También se ha podido comprobar una estrecha relación entre lo soñamos y los sucesos de nuestra cotidianidad, yo por ejemplo me he pasado más de una noche sumando y cuadrando estados financieros imaginarios (a veces reales) de los cuales he despertado realmente exhausta.

Resulta, que, por mis habituales problemas de insomnio, me gusta leer sobre el sueño, que según los científicos sirve para interconectar los mundos concientes e inconcientes de nuestra mente y de no tenerlos podríamos tener un colapso entre ésta y nuestro cuerpo. Y ya existen terapias de sueño en la que puedes prácticamente elegir qué soñar, lo que en mi opinión resta toda la emoción de la sorpresa…

Fuera de lo mitológico, aquello de los mensajes que nos pasan los dioses a través de los sueños, he podido comprobar por mí misma, que en mis sueños he dado y recibido perdón, he sentido el amor de algunos que quisiera me amaran y de otros que todavía no logro entender cómo y por qué llegaron a mis sueños, he tenido sexo salvaje (no, no me da vergüenza decirlo) a veces hasta con parejas un tanto raras a decir verdad, y para colmo lo he disfrutado! He podido escalar posiciones de trabajo verdaderamente rápido, he viajado por el mundo a lugares que quizás vi en Discovery Travel and Living, he resuelto problemas personales y otros hasta que son temas de interés mundial (mira que osada!) he soñado que ganan los “buenos” y los malos se van al calabozo, he soñado que Boston le gana a los Yankees en el Yankee Stadium, he soñado comiendo y me he despertado con el sabor de lo que soñé comía, he reído en mis sueños que las carcajadas me ha despertado y ridículamente me han despertado las lágrimas en otra ocasión, he soñado imágenes que no se si las vi antes en un corto de Buñuel… He soñado cayendo al vacío interminable, como de agujero negro… He tenido y he vivido en otro cuerpo, en otro plano, en un sueño de otro sueño…

Lo que nunca he sido en mis sueños, blanco y negro o multicolor, es otra persona, en esencia siempre soy yo, aunque me vea distinta del reflejo de mi espejo. Lo que nunca he hecho es robar un sueño ajeno, lo que nunca he hecho es perder los míos, puede que los pierda de vista momentáneamente pero siguen siendo míos y los atesoro en mi corazón.

Lo que no he descubierto quién es que da los permisos para que a veces entres en mis sueños como un intruso y me despiertas antes de que pueda quejarme. Quisiera colarme en los tuyos y soñarlos contigo...