miércoles, octubre 11, 2006

Lessons in love

Ya no se donde leí o escuché eso de que enamorarse es amar todas las coincidencias....y amar es enamorarse de todas las diferencias


Es muy fácil mirar el lado bonito de las cosas cuando estás enamorado, te agrada encontrar los gustos y puntos de vista en común, como al principio usualmente sólo se tienen buenos recuerdos, todo es de maravillas y te la pasas genial, como si un halo de perfección nos envolviera y hasta nos sentimos mejores seres humanos. Según pasan los días vas descubriendo tus imperfecciones y las del otro. Se rompe la burbuja rosada. Y yo digo que es una de las fases más interesantes, pero bueno, los roces las diferencias son lo que hace interesante el juego.

Enamorarse es una especie de narcisismo crónico, pues de lo que se trata es de identificarte a ti mismo como el otro. Enamorarse es ridículamente fácil, irnos de cabeza por un enamoramiento, alucinar con una persona idealizada, es una delicia. Y esto es más palpable en la adolescencia, esos enamoramientos frenéticos y ese alocarse… El paso del tiempo se encarga de desilusionarnos y la cabeza toma el lugar que corresponde.

En una ocasión, conversando con algunos amigos, alguien decía que ya sabías que era amor cuando pasabas por una situación incómoda, una muerte, un viaje, una enfermedad, como una situación extrema al lado de ese alguien y todavía lo quieres, no te estorba, y a la vez te sigue provocando morbo o deseos. Otro de los disertantes comentaba que sabías que era amor cuando te despiertas y el o la ocupante del otro lado de tu cama con aspecto de medusa o espantapájaros o con aliento insecticida se aproxima a ti y te parece bello el gesto y te sigue gustando tanto que podrías acostarte con el/ella en ese instante. Yo recordé a Olivero, que buscaba “la que sabía volar”, la que no te dan ganas arrojar al infinito a tu pareja después de hacer el amor.


Ahora pienso que en verdad nunca llegas a saber muy bien la diferencia, que es genial enamorarse y perpetuar el sentimiento; que vivir las emociones y las mariposas en el estómago es alucinante, provoca un vértigo que te devuelve una sabrosa explosión de pasiones. Amar, encariñarse, desear, querer estar al lado de ese ser que se nos parece pero que es distinto al mismo tiempo, un ser que nos completa… Se comprueba una vez más el mito de los seres redondos…

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7 Comentarios:

Blogger Mich dijo...

El problema es que las mariposas en el estómago y la ansiedad por ver a la gente que amamos se le va quitando a uno!!!! ;(

1:07 p. m.  
Blogger Desendilgada dijo...

Claro, con los trancazos que una se da...Bueh! Pero sentir el amor lo vale! Un abrazo MIch!

2:32 p. m.  
Blogger Unknown dijo...

Me gusto tu post, y creo que tienes mucha razón, espero poder seguir dándome la vuelta.

Saludos!!!

4:19 p. m.  
Blogger Desendilgada dijo...

Dragonfly: Bienvenida y gracias por pasarte! Espero verte pronto. Me pasé por lo tuyo y me encantaron los tres chiflados!
Un abrazo!

5:11 p. m.  
Blogger Agne dijo...

"Enamorarse es una especie de narcisismo crónico"
Lo has clavado con esta frase.

Pienso igual que Mich, solo que esa sensación de maripositas es agradable y hace sentir bien.

Besitos & Sonrisas.

8:33 a. m.  
Blogger Ginnette dijo...

Saludos amiga, bello post. Me gusto mucho. Un abrazo

4:29 p. m.  
Blogger Blanca dijo...

Siempre he pensado que eso de enamorarse no existe. Se aprende a amar y no con el corazón exactamente, debe ser con la razón porque sino, no creo que fuera posible estar con otro el resto de tu vida.
Me gusto mucho!!! y gracias por la pagina, esta super interesante (sobre todo para mi que me encantan todas esas cosas "misteriosas")

8:39 a. m.  

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