sábado, febrero 18, 2006

Negro-Rojo-Blanco

Siempre he sido una persona muy básica en cuanto a la elección de colores, sobre todo si se trata de colores que estarán muy cerca de mí, o sobre mí, si es el caso de la ropa. He tratado de cambiar externamente, cada vez que intento reinventarme o más bien reinventar la proyección de mi interno, tengo una tendencia extrema hacia los mismos colores, ya además, extraña, me acompaña desde mi niñez... Lo he tratado todo... Por lo menos una vez en mi vida he vestido de rosa, lila y todos los nuevos nombres que se le atribuyen a los colores de la paleta que aprendimos desde niños, pinté mi casa de amarillo, compré una caterva de periquitos de colores, pero me dio pena que estuvieran enjaulados y los dejé marchar, compré dos sofás verdes, a mi dormitorio le puse azul por los cuatro costados porque supuestamente favorece el descanso, una vez compré unos edredones de animal print y los tuve que llevar a la sala en medio de la noche porque me daban miedo y no me dejaban dormir, tantas cosas para volver a los mismos colores que me persiguen, lo mismo que me persiguen sobre mi mesita de noche "El péndulo de Foucault" y "Denario de un sueño"o las cancioncitas que no te gustan y sobre todo por eso no dejas de escucharlas en tu cabeza...

Y no miento si digo que envidio, de buena forma, (es aspiracional) a las personas que pueden disfrutar de la amplia gama de colores que tenemos disponibles, pero yo perpetúo mi infantil obsesión por el color negro antes que todo en la ropa, el blanco en los espacios que me rodean y el rojo en pequeños detalles imprescindibles a mi alrededor, y dejo de lado cualquier lección de Teoría del Color que pudo haber pasado por mi vida, y olvido todos los tratados de Cromoterapia que adornan mi librero...

Será una suerte de fetichismo, y ahora que lo pienso no he visto ropa fetiche en fucsia o limón, sólo en estos mismos colores...Tendré que consultarlo con mi psiquiátra a ver cómo explica esta manía o adicción. Mientras, seguiré tratando, como las miles de veces que tratado dejar de fumar.

1 Comentarios:

Blogger Arturo J. Paniagua dijo...

La maldita mafia de los fabricantes de pintura, que quieren gobernar al mundo a base de matices apenas diferentes entre color y color. O dime tu, ¿en que diablos se diferencia el rosado del fucsia? ¿y el crema del beige? Nada, solo que uno es más clarito que otro.

Habrá que denunciar a esos malditos mafiosos donde Huchi Lora o donde Vincho.

:)

7:03 a. m.  

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